Las mujeres y la ingeniería: en busca de un futuro común
José Fernando García Ródenas apuntaba en el BIT 211 algunos datos muy interesantes sobre la relación entre las mujeres y la tecnología en el ámbito profesional. La mayoría de ellos hablan por sí solos, por lo que no hace falta demasiada explicación. Apunta, nada más empezar, que ”solo el 15,6% de los trabajadores con perfil técnico del sector digital son mujeres”. El titular, de todas formas, ya dejaba bien claro en qué cifras nos movemos: “solo el 2% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector tecnológico y digital, mientras que en el caso de los hombres el porcentaje es del 5,2%”.
Ahondando más en el artículo, los datos que García Ródenas esboza no dejan lugar a dudas: “solo el 3% de las mujeres tituladas en estudios superiores lo son en estudios considerados tecnológicos”, y, además, “del conjunto de titulados en estudios tecnológicos, solo el 14,6% son mujeres”. Los datos de este artículo, y muchos más, están disponibles en el dossier “Mujeres en la economía digital en España, 2018”.
Si buscamos más información en otras publicaciones, encontramos el “Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico”, una lectura obligada para entender el papel de la mujer en la economía digital en nuestro país, cuya última edición data de marzo de 2019. Aquí, además de aportar datos muy relevantes, como que “la Unión Europea señala que dentro de tan solo dos años el 45% de los empleos estarán relacionados con el entorno digital”, se señala que, en Europa “solo el 30% de los aproximadamente 7 millones de personas que trabajan en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación, son mujeres”. El asunto, como vemos, no se limita únicamente a nuestro país, sino que tiene un alcance global.
Pero, en el caso particular de España, este “Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico”, apunta a que “aproximadamente el 24% de los alumnos matriculados en ingenierías, producción industrial y construcción fueron mujeres en 2015, el mismo porcentaje que en la media de los países de la OCDE”. Sin embargo, ese porcentaje baja “en estudios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que fue [en España] tan solo del 12%, por debajo del 19% de media de la OCDE”.
A la vista de estos datos, queda claro que la mujer no cuenta con suficiente representación en la transformación digital que estamos viviendo. Instituciones nacionales y europeas señalan de manera constante la importancia de hacer un vuelco hacia la economía digital, algo que las propias empresas, de todos los sectores, ya están haciendo. Pero a la vista de los datos, la mujer corre el riesgo de quedarse fuera de ese ámbito o, al menos, de no contar con un nivel de representatividad adecuado.
En el COIT, el Grupo de Trabajo encargado de tratar este tema es el de Mujer e Ingeniería. La nueva Junta Directiva del COIT, presidida por una mujer, Marta Balenciaga, tiene entre sus objetivos, de manera prioritaria, limitar esa brecha de género en la ingeniería en general y en las telecomunicaciones en particular. En el caso de los estudios de Ingeniería de Telecomunicación, alrededor del 25% de los estudiantes son mujeres (una de cada cuatro estudiantes), pero la cifra baja hasta el 17% (prácticamente una de cada seis) en el caso del colectivo de profesionales de la Ingeniería de Telecomunicación.