Cómo salvar la economía tras la pandemia
El pasado 14 de mayo el COIT celebró un debate virtual en que cuatro expertos pusieron sobre la mesa qué medidas habría que priorizar para mitigar los efectos de la crisis económica que seguirá a la crisis sanitaria. También hicieron hincapié en la situación del sector de las telecomunicaciones en el actual escenario y en el papel destacado que puede tener en la reactivación de la actividad empresarial.
Los participantes fueron: César Maurín, director del departamento de Digitalización, Innovación, Comercio e Infraestructuras de la CEOE; Francisco Hortigüela, director general de AMETIC (patronal de la industria tecnológica digital); Alejandra de Iturriaga, directora de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual del CNMC, y Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación.
La moderación del debate corrió a cargo de José Antonio Portilla, vocal de la Junta de Gobierno y coordinador del Grupo de Trabajo de Regulación y Políticas de Telecomunicación del COIT.
Un sector resiliente
Los expertos coincidieron en que el sector de las telecomunicaciones no saldrá indemne de la crisis debido a la caída de la demanda residencial y empresarial. Esta caída será la consecuencia directa de la reducción de los ingresos en estos dos ámbitos.
También pusieron de relieve que existe una correlación entre la evolución del PIB y la del sector. Atendiendo a este patrón, cabe esperar que la gran retracción prevista para 2020 influya negativamente en el ámbito de las telecomunicaciones.
A pesar de todo, constataron que el sector había puesto de manifiesto una gran robustez y resiliencia durante los momentos álgidos de la pandemia. Estas cualidades podrían ser decisivas de ahora en adelante. César Maurín vaticinó que “es cierto que los efectos serán enormes en todos los sectores, pero algo menor en el de las telecomunicaciones”. Esta circunstancia -se apuntó- servirá para que el sector contribuya a mitigar los efectos de la crisis a través del impulso a la digitalización de la sociedad.
Las medidas clave
A lo largo del debate aparecieron distintas propuestas o medidas que deberán tomarse para afrontar la situación. Entre ellas, la adopción de medidas expansivas por parte del gobierno con ayudas directas a las empresas y a los ciudadanos; el fomento de la exportación para compensar la caída de la demanda interna, y la preservación del tejido empresarial con medidas fiscales específicas para preservar la liquidez de las compañías.
Igualmente se habló de la necesidad de un plan de recuperación a nivel europeo. A este respecto, Francisco Hortigüela, indicó que “lo que se reciba de Europa debería dedicarse a la innovación y la digitalización, si no nunca podremos ser competitivos”. Esta opción, descrita como “inversión en talento digital”, generaría nuevas demandas de trabajo cualificado, lo cual sería un elemento importante para frenar el paro.
Otra línea estratégica que se propuso fue la reindustrialización del país, con un énfasis especial en el desarrollo de la Industria 4.0. Los expertos abogaron por la extensión de la digitalización a cuatro sectores clave para afrontar mejor la crisis: turismo, salud, movilidad sostenible, y agroalimentario.
Según Alejandro Perales, todo este gran impulso debe tener presente que “no todo el mundo tiene la misma capacidad económica y que todavía hay un sector de la población sin acceso a Internet”.
Futuro de la regulación
En el diálogo se abordó también cual debería ser el futuro de la regulación de las telecomunicaciones. Alejandra de Iturriaga propuso que esta “busque un equilibrio entre favorecer la inversión y la competencia”. De este modo, “se podrá conseguir el objetivo final de la regulación que es beneficiar a los ciudadanos”.
Los expertos se mostraron de acuerdo en la importancia de la colaboración público-privada y de la propia regulación. Desde el punto de vista empresarial se sugirió que la regulación debería fomentar el desarrollo y no frenarlo. Francisco Hortigüela reclamó que esta fuera “flexible y lo más simplificada posible”. Ya que de no ser así “dificulta los negocios digitales”, afirmó.
En resumen, la futura regulación, debería facilitar el proceso de transformación digital; ofrecer confianza en las transacciones online, afrontado el tema de la ciberseguridad; y ordenar aspectos cada vez más importantes socialmente como el teletrabajo.
Nuevas oportunidades
El debate se cerró haciendo balance entre las oportunidades y las amenazas que se abren a partir de este momento. Una vez superadas las amenazas -que serían básicamente la caída de la actividad económica- los expertos subrayaron distintas posibilidades que ofrecen las telecomunicaciones para encauzar el futuro.
Una de ellas es la generalización del uso de apps en el campo sanitario. El ejemplo de Corea del Sur durante la gestión del COVID-19 ha demostrado su importancia.
Alejandro Perales subrayó que las telecomunicaciones “ofrecen grandes prestaciones para gestionar el espacio físico”. Se refería con ello a realizar de modo eficiente “la identificación y el seguimiento de las personas que en el caso de la pandemia es un factor muy relevante”, siempre teniendo en cuenta la protección de datos.
Otro factor reactivador de la economía que se puso de relieve fue la llegada del 5G. Asimismo, se hizo referencia a la Inteligencia Artificial y al Big Data como aspectos clave de futuro para optimizar procesos.
Cesar Maurín concluyó con un toque de esperanza: “va a ser un mundo distinto y si los ciudadanos y las empresas se adaptan a la nueva realidad no va a haber ningún problema”.