Ciudadanos protegidos con la nueva Carta de Derechos Digitales
La Carta de Derechos Digitales, sin carácter normativo, ofrece un marco de referencia para garantizar los derechos de la ciudadanía en la nueva realidad digital. El texto recoge un conjunto de principios y derechos para guiar futuros procesos normativos y el desarrollo de las políticas públicas de forma que se garantice la protección de los derechos individuales y colectivos en los nuevos escenarios digitales.
Tal y como informa el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la Carta se centra en tres objetivos: describir los contextos y escenarios digitales que dan lugar a nuevos conflictos y situaciones que deben resolverse; anticipar futuros escenarios que pueden ya predecirse, y revalidar y legitimar los principios técnicos y políticos que deberían aplicarse en los entornos y espacios digitales presentes y futuros.
“Con la publicación de la Carta de Derechos Digitales, España avanza en el impulso de una transformación digital humanista que busca seguir situando a nuestro país en una posición de vanguardia internacional en la protección de los derechos de la ciudadanía y contribuir activamente a las diferentes iniciativas y debates que se están desarrollando en el ámbito europeo y global”, agregan desde el Ministerio.
Con la adopción de la Carta, España da cumplimiento a uno de los hitos recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para el segundo semestre de 2021. La Carta es, además, uno de los diez objetivos marcados en la agenda España Digital 2025.
Por otra parte, este documento pretende actualizar ciertos derechos ya existentes y reconocidos en textos como la Declaración de Derechos Humanos o la Constitución Española, y adaptarlos a las nuevas circunstancias de la realidad digital. En relación a los derechos de libertad, el texto incluye el derecho a la identidad del entorno digital, a la protección de datos, al pseudonimato, el derecho a no ser localizado y perfilado, el derecho a la ciberseguridad, o el derecho a la herencia digital.
El documento final, elaborado tras dos consultas públicas en las que se recibieron más de 250 aportaciones, también se refiere a los derechos de igualdad, al recoger el derecho a la no discriminación en el entorno digital, al derecho de acceso a Internet y al derecho de accesibilidad universal en el entorno digital. El texto se detiene en otros aspectos como la protección de menores en el entorno digital, el derecho a la neutralidad de la red, al ámbito laboral y la desconexión digital. De forma pionera, la Carta también alude a los derechos ante la Inteligencia Artificial y el empleo de neurotecnologías.