Pandemia y brecha digital de género
La brecha digital de género es una cuestión persistente en España, aunque la pandemia del Covid-19 ha introducido algunos interesantes matices al respecto, que han sido recogidos por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en su informe de 2021 Indicadores de género de la sociedad digital.
El informe constata que con la pandemia la digitalización se ha acelerado más rápidamente que en el resto de la última década. En este contexto, la brecha de género se ha reducido hasta prácticamente desaparecer, si se atiende solo al concepto de uso de Internet. Esta observación coincide con los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística en el período 2017-2021. Incluso en la franja de edad que va de los 25 a los 54 las mujeres usan regularmente internet más que los hombres.
Uso no es igualdad
Sin embargo el informe subraya que, cuando se presta atención a aspectos concretos del uso de internet, la pandemia en realidad ha acabado reforzando algunos sesgos de género preexistentes, asignando una vez más roles tradicionales a las mujeres en el mundo digital en ámbitos ya feminizados socialmente, como la atención a las personas del hogar y familia en general, la salud, y la educación.
Así, por ejemplo, las mujeres han sido más proclives que los varones en el uso de herramientas de comunicación digital como son el uso de mensajería instantánea, videollamadas, o participación en redes sociales.
Igualmente, los usos de Internet relacionados con la salud (concertar citas médicas, acceder a historiales médicos digitales o la telemedicina) han aumentado durante la pandemia y han sido más frecuentes entre las mujeres.
En cuanto a la educación digital, impulsada por COVID-19, ha tenido un sesgo femenino. Si en 2019 hombres y mujeres accedían por igual a cursos online, con la pandemia son las mujeres las que más frecuentemente han usado la red con fines educativos, ya sea para la autoformación o para ayudar a la educación en línea de otros miembros del hogar.
Respecto al teletrabajo, adoptado aceleradamente durante la pandemia, solía ser tradicionalmente más masculino que femenino. Sin embargo, en algunos trimestres de 2020, las mujeres superaron a los hombres en el uso de esta práctica laboral. De todos modos, el informe observa que aunque el teletrabajo tiene el potencial de beneficiar a los trabajadores en general, su uso inadecuado, sesgado por roles tradicionales de género, tiende a precarizar y reducir la calidad de vida de las mujeres con un incremento de la doble carga: laboral y familiar.
El informe “Indicadores de género de la sociedad digital” también pone de relieve que el uso de la administración electrónica tiene un amplio sesgo de género, siendo en todas las modalidades menos utilizada por mujeres que por hombres.
Habilidades avanzadas
El informe confirma que hay una menor proporción de mujeres con habilidades digitales avanzadas que de hombres, en casi todas las franjas de edad. Esta es una característica que se da también a nivel europeo, y es sin duda una de las causas principales de la brecha digital.
No obstante, esta tendencia está invertida en la franja de mujeres más jóvenes (19-24 años). En ella, las mujeres que poseen habilidades digitales avanzadas son porcentualmente más numerosas que los hombres. Por esta razón, el informe destaca que el relevo generacional podría eliminar la brecha de género en relación a las habilidades mencionadas a medio y largo plazo.
En cualquier caso, y por el momento, este incipiente cambio de tendencia no alcanza a modificar la baja representación femenina en las carreras tecnológicas. Las graduadas en carreras tecnológicas son muy escasas a nivel europeo y las españolas no son una excepción. El país de Europa donde hay más mujeres graduadas en disciplinas tecnológicas es Estonia, pero aun así, solo alcanzan el 2,2%. “España se encuentra en la zona media baja de la tabla sólo un 0,5% de las mujeres han cursado estudios tecnológicos”. Concluye el informe.
Entre las mujeres ocupadas, las especialistas en tecnología también son minoritarias. El 19,7% de los puestos de especialistas en tecnología están ocupados por mujeres. Esto sitúa a nuestro país en los lugares intermedios de la tabla. La media de la Unión Europa es del 17,9% de mujeres entre los especialistas en tecnología en activo.
Indicadores de género de la sociedad digital concluye que, a pesar de que la pandemia ha hecho que el uso de internet sea tan habitual en mujeres como en hombres, los estereotipos y roles de género tradicionales se reflejan en el comportamiento digital.
Estos estereotipos también condicionan negativamente el acceso de las mujeres a los estudios STEM y a las carreras tecnológicas. La baja representación femenina en estos ámbitos es problemática porque perpetúa la desventaja de las mujeres en un mercado laboral cada vez más tecnologizado en virtud de la digitalización de la economía.
Políticas y visión de género
El estudio defiende que, si se quiere lograr que el mundo digital se convierta en un espacio igualitario, hace falta impulsar políticas públicas digitales, con una visión de género, para que las oportunidades sean equitativas tanto para mujeres como para hombres en todos los ámbitos digitales (sociales, laborales, educativos o de ocio) y no solo en algunos.
Esta visión es necesaria en España y en todo el mundo. El informe Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas indica que solo el 35% de los matriculados en carreras STEM son mujeres y en el ámbito específico de las TIC el porcentaje solo es del 3%.
En nuestro país el Plan de recuperación, transformación y resiliencia de la economía española, que debe guiar la ejecución de los fondos europeos hasta 2023, pivota en torno a cuatro transformaciones: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial. De forma complementaria, y en este caso mucho más explícita, el Plan España Digital 2025 se plantea entre sus objetivos cerrar las diferentes brechas digitales, incluidas las de género.
A nivel internacional, organizaciones de referencia están llevando a cabo distintas iniciativas. La GSMA, organización de operadores móviles y compañías relacionadas ha creado junto a la UNESCO un Grupo de Trabajo dedicado a la brecha digital de género. La propia Unión Internacional de Telecomunicaciones también tiene la reducción de la brecha de género entre sus prioridades .
En el ámbito de la Unión Europea cabe citar documentos como la Declaración de la UE sobre el cierre de la brecha digital de género o la Plan de Acción de Educación Digital 2021-2027. Aunque este último no está específicamente dedicado a la brecha de género, la incluye como uno de los temas que solventar. Lo mismo ocurre con la Estrategia digital Europa.
El COIT se mueve
El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) tiene operativo desde hace años el Grupo de Trabajo (GT) Mujer IT. Desde este GT se desarrollan diferentes iniciativas para promover la igualdad de género en el sector digital y promover entre las jóvenes estudiantes las vocaciones STEM.
Además del Premio Pioneras-IT, cuya tercera edición se celebrará en 2022, el GT Mujer IT promueve acciones enfocadas al empoderamiento de la mujer en las titulaciones científico-tecnológicas, colaborando con el proyecto STEM Talent Girl de la Fundación ASTI Talent & Technology, o participando en el evento Technovation Challenge que es la mayor competición de emprendimiento y tecnología del mundo enfocado a niñas de entre 10 y 18 años, entre otros. Además, participas activamente en la actual edición de la First Lego League apoyando a tres de los equipos participantes.