La RAI distingue a Julio Linares, Luis Vilches y María Jesús Prieto como Ingenieros Laureados
La Real Academia de Ingeniería rindió homenaje a tres figuras emblemáticas del sector, Julio Linares López, Luis Vilches Collado y María Jesús Prieto Laffargue, en el acto de entrega de la distinción de Ingenieros Laureados, celebrado el martes 25 de febrero y retransmitido en directo a través de su canal de YouTube.
La distinción de Ingeniero Laureado se otorga a aquellos profesionales cuya extensa y destacada trayectoria no solo ha marcado hitos en el desarrollo tecnológico y estratégico de la ingeniería, sino que también inspira a las nuevas generaciones. Durante el acto, presidido por D. Jaime Domínguez Abascal, se leyó el acta de concesión y se entregaron esculturas conmemorativas a cada uno de los laureados.
El evento contó con una asistencia destacada y entre los asistentes se encontraban figuras como la de Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, quien acompañó a los galardonados en este reconocimiento.
Con 55 años de carrera en el sector de las telecomunicaciones, Julio Linares López ha sido una figura clave en Telefónica, donde llegó a desempeñarse como Consejero Delegado y Presidente Ejecutivo, destacó en su intervención que “la única y verdadera constante de la historia es que todo cambia y que debemos transformarnos continuamente para adaptarnos al entorno actual”. Además, subrayó que “predecir el futuro es cada día más complejo, el entorno es cada vez más cambiante e incierto… se necesita flexibilidad, agilidad, versatilidad y foco en la ejecución”. Durante la laudatio de Julio Linares, el académico de la RAI Luis Lada resaltó su impacto en el sector de las telecomunicaciones y su papel en la digitalización del país. Según sus palabras, "Julio Linares es el auténtico Homo Digitalis de nuestro país. Su liderazgo ha sido clave en la transformación del sector de las telecomunicaciones, universalizando el acceso a la fibra óptica y apostando por la digitalización desde sus inicios".
Por su parte, Luis Vilches Collado, reconocido por su contribución a la modernización industrial y la internacionalización del sector, recibió su laudatio de manos del vicepresidente de la RAI, Joaquín Coello y animó a sus colegas a mirar hacia adelante y a unirse a los grupos de trabajo de la Academia para impulsar el progreso. Su mensaje enfatizó la necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y globalizado, demostrando que el espíritu innovador y el trabajo en equipo son claves para afrontar los retos del futuro.
Finalmente, María Jesús Prieto Laffargue, pionera en el ámbito de las telecomunicaciones y la primera mujer en presidir el Instituto de Ingeniería de España, puso de manifiesto el papel de la ingeniería como motor de transformación social. En su intervención afirmó: “La ingeniería es el instrumento o motor vital con el que se mueve y avanza el mundo”, subrayando la importancia de la formación y la innovación para el desarrollo de la sociedad. Definió la ingeniería como la capacidad de “hacer bien cosas útiles, atender con eficiencia una necesidad del ser humano, provocar cambios y mejorar la vida humana”.
La ceremonia, que contó con la participación de destacados académicos y profesionales, puso de manifiesto el compromiso de la Real Academia de Ingeniería por reconocer y promover la excelencia en el sector. La entrega de estas distinciones refuerza la vocación de estos tres profesionales, cuyo legado y visión seguirán inspirando a futuras generaciones en un mundo en constante transformación.
Para profundizar en la experiencia de los galardonados, hemos entrevistado a nuestros dos colegiados, Julio Linares y María Jesús Prieto, quienes han compartido sus impresiones sobre la recepción del premio y la importancia de la ingeniería en el futuro.
Entrevista a Julio Linares
¿Qué significa para usted recibir esta distinción?
Sin lugar a duda es un gran honor ser distinguido como Ingeniero Laureado por la Real Academia de Ingeniería, junto a otros compañeros a los que admiro mucho.
Además, ha sido una gran sorpresa, aunque por supuesto muy grata, pues no me lo esperaba en absoluto.
Cuando uno ya está en condiciones de hacer balance de su vida, este tipo de distinciones merecidas o no, esa es otra cuestión, son muy gratificantes.
Aprovecho para felicitar a Maria Jesús y para agradecer a la Real Academia de Ingeniería su generosidad.
Si tuviera que destacar un hito de su trayectoria profesional, ¿cuál sería y por qué?
En una vida profesional larga ocurre de todo, bueno y malo, pero si tengo que destacar un hito de estos 55 años desde que ingresé en Telefónica sería mi nombramiento como presidente Ejecutivo de Telefónica de España.
No ha sido el cargo de mayor relevancia, pero creo que ha sido el que más impacto ha tenido en mi desarrollo profesional.
Ser responsable del negocio fijo, cuando se enfrentaba a numerosos competidores, surgidos como consecuencia de la liberalización final del mercado de las telecomunicaciones, era un gran reto.
Reto al que se unía la competencia que además emergían desde otro tipo de servicios, como los móviles, en fuerte expansión, o los que aparecían soportados por Internet, con la VoIP.
Hacer frente a estos retos, reforzando las capacidades comerciales y buscando nuevas fuentes de crecimiento, como fue el ADSL, se materializó en un balance muy gratificante, que me agrada recordar.
¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones de ingenieros de telecomunicación?
Que aprovechen todas las oportunidades que hoy se ofrecen para nuestra profesión, porque las tecnologías digitales son abundantes, evolucionan exponencialmente, se implantan aceleradamente e impactan en todos los sectores sin excepción, estando los nuevos ingenieros perfectamente formados y capacitados para abordarlas en actividades de investigación, desarrollo, ingeniería, comerciales, de consultoría o de educación.
Deben de aprovechar estas oportunidades múltiples, probablemente las mayores de la historia de nuestra profesión, aceptando que van a tener que estar formándose continuamente a lo largo de su vida, que tienen que ser flexibles para adaptarse a los continuos cambios y hacerlo con agilidad y creatividad, teniendo que ser capaces de mantener vivas siempre la pasión, la curiosidad y el atrevimiento, propias de su juventud.
Entrevista a María Jesús Prieto
¿Qué significa para usted recibir esta distinción?
Este reconocimiento es un honor y, al mismo tiempo, una responsabilidad. A lo largo de mi carrera, siempre he creído en la capacidad de la ingeniería para generar un impacto positivo en la sociedad, y recibir esta distinción refuerza esa convicción. Es, además, un reconocimiento a todos aquellos ingenieros que han trabajado y trabajan cada día para impulsar la innovación y el desarrollo. Me enorgullece compartirlo con profesionales de gran trayectoria y, sobre todo, con la comunidad de ingenieros de telecomunicación, cuya labor ha sido clave en la transformación digital de nuestra sociedad.
Si tuviera que destacar un hito de su trayectoria profesional, ¿cuál sería y por qué?
Uno de los momentos más significativos de mi carrera fue mi participación en la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería (WFEO), donde tuve la oportunidad de promover iniciativas globales para fortalecer el papel de la ingeniería en beneficio de todo el mundo. Trabajar en este contexto me permitió comprobar cómo la tecnología, combinada con una visión estratégica, puede ser un motor de cambio en distintos ámbitos, desde la industria hasta la educación. Fue una etapa en la que pude aportar mi experiencia y, al mismo tiempo, aprender de profesionales de todo el mundo con una visión diversa y enriquecedora de nuestra disciplina.
¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones de ingenieros de telecomunicación?
Les animaría a aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece esta profesión, porque es un campo que no solo transforma la tecnología, sino también la forma en que nos relacionamos, trabajamos y avanzamos como sociedad. La curiosidad, la capacidad de adaptación y el trabajo en equipo serán clave en su desarrollo profesional. También les recordaría que la ingeniería no es solo un ejercicio técnico: requiere visión, compromiso y una actitud proactiva para resolver problemas que aún ni imaginamos. La clave está en mantenerse en constante aprendizaje y tener siempre presente el impacto que pueden generar con su trabajo.