Ángel Alberich, ingeniero de telecomunicación, ha sido reconocido junto con Alberto Lavandeira, ingeniero de minas, en la segunda edición del premio otorgado por la Fundación Mutualidad de la Ingeniería. El premiado fue propuesto a este galardón por la Junta de Gobierno del COIT.
La ceremonia de entrega, celebrada ayer, fue una muestra de la comunidad de ingeniería reunida para celebrar la innovación, la dedicación y el impacto social de la misma. El evento tuvo lugar en el Instituto de la Ingeniería de España, comenzando con palabras de bienvenida de José Trigueros, presidente del Instituto de Ingeniería de España, y seguida por la apertura oficial del acto a cargo de Ignacio Ferrero, secretario de la Fundación Mutualidad de la Ingeniería.
La decana-presidente del COIT, Marta Balenciaga, fue la encargada de presentar la figura de Ángel Alberich, destacando no solo su trayectoria excepcional sino también su contribución significativa al mundo de la ingeniería y, más específicamente, al avance tecnológico en el análisis de imágenes médicas con QUIBIM, empresa de la que es fundador. Balenciaga enfatizó cómo la pasión del premiado por la ciencia y la tecnología le han llevado también a fundar asociaciones y participar en iniciativas que promueven el conocimiento científico y la salud.
Alberich, en su intervención, compartió palabras que inspiraron y recordaron a todos presentes el impacto transformador de nuestra profesión en la sociedad y expresó que entiende este premio como un reconocimiento a la transversalidad en la ingeniería de telecomunicación.
Del mismo modo, Alberto Lavandeira, presentado por Juan López, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur, recibió elogios por su destacada carrera en la ingeniería de minas, subrayando la importancia de la sostenibilidad y la innovación en este sector y reconociéndole como uno de los expertos a nivel internacional en minería metálica.
La entrega de ambos premios y el cierre del acto corrieron a cargo de Juan Zaforas, presidente de la Fundación Mutualidad de la Ingeniería.
Este premio refuerza la idea de que la ingeniería es mucho más que una profesión; es una vocación que, en manos de profesionales excepcionales como Ángel y Alberto, tiene el poder de cambiar el mundo. Ellos con su ejemplo reafirman el compromiso de la profesión de seguir promoviendo la excelencia y la innovación.
¡Felicidades a ambos galardonados por su merecido reconocimiento!