El Banco Europeo de Inversiones (BEI), COTEC España y Oliver Wyman han llevado a cabo un estudio para identificar las barreras que están impidiendo la digitalización de las pymes españolas y sugerir recomendaciones para reducir su impacto. El estudio identifica las barreras a la digitalización que sufren este tipo de empresas y termina con las propuestas de diferentes estrategias adoptadas en otros países similares.
En primer lugar, el informe evalúa el estado actual de la digitalización de las pymes españolas. “Las pymes desempeñan un papel fundamental en la economía española, ya que emplean al 72% de la fuerza de trabajo y suman el 99% de las empresas y el 61% del valor añadido”, sostiene el informe del BEI. En cambio, la digitalización de las empresas españolas es baja o muy baja para el 75% de ellas (en comparación con la media de la UE).
No obstante, España ocupa el noveno lugar de 27 en el Índice Europeo de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI). “Esto no significa necesariamente que España esté en una buena posición en todos los aspectos de la digitalización. Por ejemplo, España está rezagada en dos aspectos clave: capital humano e integración de tecnologías digitales”, apuntilla el informe.
El documento también identifica las barreras a la digitalización para las pymes españolas. Es en este punto en el que aluden a la poca demanda de digitalización por parte de las pymes: “a pesar de que la digitalización de las pequeñas y medianas empresas ocupa un lugar destacado en la agenda del gobierno español, que ha lanzado recientemente un plan de digitalización con 4.700 millones de euros con cargo al presupuesto de los fondos NextGenerationEU, la demanda de digitalización por parte de las pequeñas y medianas empresas españolas es, por término medio, baja”.
Esta es una afirmación que sostienen mediante diversos datos. Por ejemplo, el 34% de las pymes españolas no prevé invertir en los próximos 3 años, sobre todo entre pequeñas empresas y microempresas, casi el doble de la media de la UE (18 %). Además, las empresas españolas están a la zaga en la adopción de tecnologías (solo un 27 % vende online a pesar de que el 75% de las pymes tiene un sitio web).
El informe concluye con el estudio de diversas estrategias adoptadas en países similares como Alemania, Luxemburgo, Francia, Singapur y Dinamarca. Así pues, sugiere cuatro áreas en las que el gobierno, el sector privado y la sociedad civil deberían centrarse para reducir la brecha digital e incentivar a las pequeñas y medianas empresas a poner en marcha su transformación digital.
La primera de ellas es definir una verdadera a estrategia nacional de digitalización de las pymes y un marco de evaluación para los próximos años; la necesidad de poner en marcha una plataforma integrada de coordinación en línea para pymes; atraer y desarrollar talento digital, y reorientar el protagonismo del Gobierno en el fomento de la digitalización de las pymes.