Las redes de telecomunicaciones y su uso por parte de la población están teniendo un papel decisivo a la hora de afrontar la crisis del coronavirus. Los datos acumulados en estos días así lo corroboran, hasta el punto de que el Gobierno ha reconocido su papel estratégico. Aquí os damos algunas cifras interesantes para comprender la magnitud de la crisis sanitaria y de cómo las telecomunicaciones están respondiendo.
El presidente del gobierno Pedro Sánchez, en su comparecencia tras el consejo de ministros del miércoles 18 de marzo, ha reconocido esta importancia, subrayando que los equipos tecnológicos y de telecomunicaciones forman parte de la lista de excepciones a la suspensión de la actividad comercial, junto a otros bienes de primera necesidad. Igualmente, ha destacado que, dentro de la política de apoyo a las familias en situación vulnerable frente a la pandemia, que incluye la financiación de distintas prestaciones básicas (sanidad, servicios públicos), se incorporan también los servicios de telecomunicaciones.
A este respecto, Marta Balenciaga, decana del COIT y presidenta de la AEIT, afirma que “el colectivo de profesionales que representamos está volcado con la crisis, haciendo de su trabajo cotidiano un reto constante para mantener al máximo nivel la calidad y prestaciones de las redes de telecomunicaciones del país, así como su aplicación y evolución en sectores críticos como el sanitario”.
Más allá de comprobar que las telecomunicaciones están en la agenda política y social, en el papel clave de las telecomunicaciones durante esta crisis sanitaria cabe citar dos aspectos principales: la conectividad y la salud digital.
En el caso de la conectividad, las infraestructuras desarrolladas e implementadas durante los últimos años con el concurso de los Ingenieros de Telecomunicación, están permitiendo la continuidad de muchas actividades, a pesar de las lógicas restricciones decretadas por el gobierno. España es el primer país europeo y el tercero del mundo en dotación de infraestructuras de fibra óptica y cuenta además con una de las mejores redes móviles de Europa.
Valor crítico de la tecnología
Según el Ingeniero de Telecomunicación José Miguel Roca, "siempre se ha dicho que las telecomunicaciones son la base de la sociedad digital, pero situaciones disruptivas como la actual muestran el valor crítico de la tecnología para facilitar comunicaciones fiables, seguras y de calidad, capaces de mantener el funcionamiento de la sociedad y de la economía".
Redes móviles y de fibra óptica están adquiriendo un gran protagonismo desde el inicio de la crisis y están aumentando de un modo notable las comunicaciones entre particulares, las videoconferencias, las aulas virtuales, las compras online y el teletrabajo. Los principales operadores así lo confirman. En un comunicado conjunto lanzado el domingo día 15 de marzo señalaban un incremento cercano al 40% del tráfico en las redes IP en los últimos días. El aumento ha sido del 50% en voz y de un 25% en datos.
El pico en cuanto a tráfico de datos se situó en España el sábado 14 de marzo a las 20,36 horas, con una cifra de 468,39 Gb por segundo. Por su parte, los servicios de mensajería instantánea, con WhatsApp en lugar preeminente, han multiplicado por 5 sus datos a raíz de la crisis.
El teletrabajo se dispara
En el caso del teletrabajo en España, según un informe de The Adecco Group, en el último trimestre de 2019 un 7,9% del total de personas ocupadas ha teletrabajado. Esta cifra, que equivale a unos 1,5 millones de personas, supone un máximo histórico aunque queda lejos de los niveles de Países Bajos, Austria o Finlandia -los punteros en este campo- que superan el 10% de la población activa.
Pero, ante la situación dada, el porcentaje de teletrabajadores está creciendo exponencialmente debido la avalancha de nuevos usuarios obligados de esta modalidad procedentes tanto del sector público como del privado. Si bien los operadores no disponen todavía de datos precisos al respecto, este crecimiento ya está teniendo un claro reflejo en la red: el tráfico de herramientas de trabajo en remoto como Skype y Webex se ha multiplicado por 4.
Con este uso intensivo de las telecomunicaciones debido al coronavirus, los operadores están tomando medidas de refuerzo de sus redes similares a las que se implementan, por ejemplo, en las zonas costeras en verano. También se está haciendo todo lo posible para incrementar la capacidad de las redes poniendo más equipos en servicio.
Uso inteligente y responsable de las redes
Los operadores han recomendado hacer un uso inteligente y responsable de Internet ante un escenario de intensificación del trabajo y la enseñanza a distancia que puede prolongarse varias semanas.
Los usuarios deberán discernir entre lo verdaderamente necesario en un momento determinado y aquello que puede esperar. Se trata en definitiva que el ancho de banda no quede saturado por usos lúdicos, como el gaming, en momentos determinados.
Esta semana ha habido un 271% más de tráfico en gaming que en la anterior. Las compañías están aprobando un auténtico test de estrés sobre sus redes, ya que raramente se ven sometidas a un uso tan intenso.
Ayuda crucial a la medicina
En el ámbito de la salud digital existe un enorme potencial para realizar el seguimiento de los patrones de expansión territorial del COVID-19 a través de los datos agregados y anonimizados de los teléfonos móviles con el fin de entender mejor el desarrollo de la enfermedad y así poder adoptar medidas más precisas.
A nivel más general, el Big data, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas (IoT) los wearables y las redes sociales están demostrando su capacidad para la detección temprana de alertas, el análisis de los patrones de desarrollo de la pandemia, la mejora de la respuesta sanitaria e incluso el desarrollo de vacunas y medicamentos.
Para Vicente Traver, coordinador del Grupo de Trabajo en Salud Digital del COIT, “los Ingenieros de Telecomunicación no ejercemos la medicina, pero ayudamos a hacerla posible con toda una serie de herramientas para luchar contra el coronavirus”.
Inspiración asiática
La gestión de la crisis en Taiwán es un paradigma en este sentido. Desde el primer momento el gobierno integró los datos del sistema de salud con los de inmigración y aduanas. Además, desarrolló un programa para que los viajeros que llegaran al país pudieran informar de su trayectoria reciente y síntomas de enfermedades escaneando un código QR, lo que ha permitido a los funcionarios identificar a las personas con alto riesgo de infección.
Cabe señalar también la iniciativa española de un grupo de empresas tecnológicas en el lanzamiento de una app que permite informar de la aparición de síntomas, preparar una cita para el test del coronavirus, ofrecer un diagnóstico en remoto y ayudar con el tratamiento sin colapsar las líneas telefónicas. Inspirada en una app coreana de gran éxito, la primera versión española estará disponible pronto en todo el país y, además, permitirá saber si un afectado abandona su zona de cuarentena (Foto: ICS/depositphoto).