Según datos ofrecidos por Fundación Adecco el pasado diciembre, uno de los sectores que liderará la demanda de empleo en 2024 es el de las telecomunicaciones. En una consulta rápida por LinkedIn, la red de búsqueda de empleo por excelencia, se puede corroborar fácilmente esta afirmación ya que al introducir en la sección de ‘empleos’ el término ‘ingeniero de telecomunicación’ aparecen cientos de ofertas. Sin embargo, en las aulas, la falta de estudiantes en esta profesión contrasta con su alta demanda en el mercado laboral.
La edición junior del IT24 en Lauaxeta Ikastola, respaldada por la demarcación del País Vasco del COIT y la Asociación de Ingeniería de Telecomunicación del País Vasco bajo el paraguas de Teleco Renta, buscó hace unas semanas abordar esta brecha, encendiendo la chispa de las vocaciones tecnológicas entre los jóvenes.
Zaloa Campillo, gerente del COIT en el País Vasco, y una de las coordinadoras de la jornada, nos cuenta cómo se desarrolló destacando que “la participación en estos eventos siempre se llena de ilusión, colaboración y nervios a partes iguales. Poder participar en un evento donde incluso hay jóvenes que duermen en el mismo lugar que se celebra el IT24 para vivir de cerca la experiencia es algo divertido y único”.
Desafíos tecnológicos y creatividad juvenil
Los participantes, inmersos en desafíos tecnológicos, no solo demostraron su imaginación sino también su empatía al enfrentarse a problemas reales. "Nos sorprende la gran imaginación y empatía que tienen. Son usuarios habituales de la tecnología, pero en este caso, son protagonistas directos de los retos que se les presentan, lo que lleva a un desarrollo más allá de lo esperado incluso por sus profesores”, comenta Campillo.
El evento logró sus objetivos al vincular entidades con jóvenes, generando respuestas notables. El 75% de los participantes tras la experiencia comprende la aplicación de la ingeniería de telecomunicación, y al menos el 50% consideraría estudiarla, marcando un paso crucial para superar la falta de conocimiento inicial.
Abordando las vocaciones en ingenieras con iniciativas concretas
Con participación mayoritariamente femenina, se ofrecieron referentes e iniciativas para animar a las mujeres a estudiar ingeniería de telecomunicación, incluyendo retos específicos para atraer a más mujeres.
Eventos como el IT24 acercan a la juventud al impacto de esta profesión. Acciones como esta, la posicionan como una valiosa opción de estudio y desarrollo. La experiencia va más allá de la competencia, fomentando relaciones personales y reflejando la realidad del mundo laboral.
Apunta Zaloa Campillo que en la franja de menores de 18 años la participación en este tipo de eventos suele ser mayoritariamente de chicas, con más de un 60% de participantes. Por esa razón, se aprovecha la ocasión para ofrecerles referentes ingenieras tanto como mentoras como representantes de empresas. Además, siempre se incluyen retos ‘ad hoc’. En este caso se les planteó cómo atraer a más chicas a la carrera de ingeniería de telecomunicación, propuesto por la Universidad del País Vasco (EHU). Dos equipos desarrollaron diferentes iniciativas como llevar a las aulas a ingenieras, realizar actividades de marketing interactivas con la gente joven, acercar a tik-tok diferentes proyectos de interés… todo eso bajo una plataforma tecnológica donde recoger los datos y mejorar el mensaje y la difusión, trabajando aspectos como el big data, la IA, las tecnologías en la nube, programación de aplicaciones y un largo etc…
Por otro lado, las entidades y profesionales colaboradores desempeñaron un papel crucial, actuando con los diferentes equipos explicando a qué se dedican y acompañándoles en las actividades.
Atraer talento joven a la ingeniería de telecomunicación
La transversalidad de la ingeniería de telecomunicación permite desempeñar roles cruciales en diversos sectores, desde la Administración hasta el espacio, abarcando cualquier industria o empresa. En una sociedad donde las comunicaciones son omnipresentes y a menudo se dan por sentado, estas serían imposibles sin su labor fundamental. Nos dirigimos hacia un mundo aún más conectado, donde jugará un papel central en entornos inteligentes.
El éxito para que realmente la gente joven se plantee estudiarla gracias a eventos como estos es el de poder vivir de cerca dónde aplica. Es decir, el para qué y cómo. Es una gran desconocida para la inmensa mayoría de gente joven que siempre ligan la IA, el Big Data o las IoT a la informática y no saben qué hacemos en ingeniería de telecomunicación. Cuando termina el evento son plenamente conscientes de su valor, y que esta, puede salvar vidas, mejorar la sociedad en la que vivimos y hacer que tengamos una mejor calidad de vida. Esta inmersión maratoniana de 24 horas hace que la experiencia no se les olvide y sea diferente a cualquier otro evento en el que hayan participado.
“El modelo desarrollado desde la demarcación del Euskadi es totalmente extrapolable y además considero que es enriquecedor que comparemos, incluso me ilusiona pensar que podamos hacer una final de finales entre diferentes demarcaciones donde además del evento en sí puedan conocerse jóvenes de diferentes puntos geográficos ya que la convivencia en este evento también es un punto importante. Tanto que el 25% de la puntuación son las relaciones personales dentro del equipo y con otros equipos. Esto es como la vida real, hay que saber convivir con los compañeros de trabajo, en este caso con el resto de participantes”.