La digitalización es una realidad que atraviesa todas las esferas de la sociedad, y la infancia y adolescencia no son una excepción. Sin embargo, este avance trae consigo oportunidades y riesgos que requieren una reflexión profunda y medidas concretas para garantizar un entorno seguro y enriquecedor para los más jóvenes.
En este contexto, el informe ‘Infancia y Adolescencia en Entornos Digitales’, un estudio elaborado por GAD3, fue presentado en una jornada organizada por Fundación Orange y Save the Children España, donde expertos de distintos ámbitos analizaron el impacto de la tecnología en la vida de niños, niñas y adolescentes. El estudio aborda aspectos clave como la privacidad, la inteligencia artificial y la protección frente a la violencia digital. Desde el COIT, como institución comprometida con el desarrollo tecnológico y la ética digital, consideramos fundamental apoyar iniciativas que fomenten la seguridad y el uso responsable de la tecnología en este ámbito.
Principales conclusiones
1. Relación con la tecnología: un vínculo natural, pero no exento de riesgos
El estudio confirma que los menores tienen una relación de cotidianidad con la tecnología, ya que han crecido en un entorno digitalizado. Sin embargo, esta familiaridad no implica un conocimiento profundo de sus riesgos ni un uso consciente de sus implicaciones. Destaca la preocupación por la falta de formación en competencias digitales críticas, como la privacidad y la seguridad en la red.
2. Oportunidades y riesgos del entorno digital
El acceso a la información, la posibilidad de aprendizaje personalizado y la conexión con comunidades de interés son algunos de los beneficios que ofrece el entorno digital. No obstante, los menores también enfrentan desafíos significativos como el ciberacoso, la exposición a contenidos inapropiados y la vulnerabilidad frente a fraudes o manipulaciones online.
3. La irrupción de la Inteligencia Artificial
El informe revela que la IA despierta sentimientos encontrados entre los adolescentes y sus familias. Si bien se reconoce su potencial educativo y su capacidad de facilitar tareas diarias, también se teme su impacto en la privacidad y en la capacidad crítica de los menores para discernir información veraz de desinformación.
4. Protección de la infancia y la adolescencia en el entorno digital
Existe un consenso entre expertos en la necesidad de fortalecer las medidas de protección digital para menores, incluyendo la mejora de la verificación de edad, la regulación de plataformas digitales y la educación en derechos digitales. También se señala la falta de concienciación sobre la huella digital y el fenómeno del sharenting (exposición de menores en redes sociales por parte de sus familias).
El entorno digital representa una oportunidad inigualable para el desarrollo de la infancia y la adolescencia, pero también exige una atención especial para mitigar sus riesgos.
En el COIT, creemos en una tecnología al servicio de las personas, por lo que seguiremos comprometidos e impulsando acciones que protejan a los menores y fomenten un uso seguro, ético y enriquecedor de las herramientas digitales.
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