El pasado martes, 28 de mayo, se celebró la jornada ‘Plataformas acorazadas: un nuevo objetivo para las ciberamenazas’ en el Instituto de la Ingeniería de España. Organizada por el Grupo Líneas y Cables, en colaboración con Clavister, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) y la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación (AEIT), esta jornada ha explorado las crecientes ciberamenazas que enfrentan los vehículos de combate y las soluciones necesarias para proteger estas plataformas y sus usuarios.
La jornada dio comienzo con la apertura de José Luis Ruiz, vicesecretario del COIT, y Reyes Estévez, consejera delegada en Líneas y Cables.
Rafael García Hernández, General de División del Ejército del Aire en la reserva, destacó la importancia del ciberespacio como nuevo dominio de las operaciones militares y la necesidad de tener en cuenta los requisitos de ciberseguridad de una forma proactiva desde las fases iniciales de los proyectos de obtención de las diversas plataformas acorazadas como durante toda su vida útil.
Fernando Cantalapiedra, responsable del área de Electricidad, Electrónica y Software de GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Stefan Brodin, Head of Defense de Clavister, y Julio Peñas, responsable del Área de Ciberseguridad en el Departamento de Defensa del Grupo Líneas y Cables, abordaron la necesidad de proteger los sistemas militares ante ciberataques complejos, destacando cómo el análisis de flujos, tanto IP como CAN, en tiempo real mediante inteligencia artificial puede facilitar la defensa cotra los ciberataques más sofisticados .
La jornada concluyó con un coloquio moderado por Pedro Piñar, director general del Grupo Líneas y Cables.
Las ciberamenazas en el ámbito militar no son una cuestión teórica, sino una realidad palpable que puede tener consecuencias devastadoras. La manipulación de sistemas GPS para controlar barcos y aviones a distancia, el espionaje a través de dispositivos móviles y la intervención de sistemas electrónicos de armas son solo algunos ejemplos de cómo los ciberataques pueden comprometer la seguridad y la eficacia de las operaciones militares.
La creciente conectividad y la sofisticación de los sistemas de armas modernas aumentan su superficie de exposición a estos ataques, haciendo imperativo el desarrollo de estrategias proactivas de defensa y la incorporación de la ciberseguridad como un requisito más en el diseño inicial de las plataformas.
Además, la inteligencia artificial, aunque ofrece grandes oportunidades para la ciberdefensa, también puede facilitar ciberataques más complejos, lo que subraya la necesidad de formar y concienciar adecuadamente a los futuros profesionales de las Fuerzas Armadas y fortalecer nuestras capacidades de defensa en este ámbito.
Esta jornada ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre diferentes entidades, tanto públicas como privadas y la constitución de grupos de expertos multidisciplinares para afrontar los retos de la ciberseguridad en el ámbito de la defensa, promoviendo un futuro más seguro y resiliente para las operaciones militares.