El evento tuvo lugar el pasado 22 de abril y consistió en un apasionante diálogo virtual entre cuatro destacados profesionales del ámbito de las telecomunicaciones. La fecha escogida coincidía con el día en que se hizo oficial el nuevo título de Ingeniero de Telecomunicación en 1920. El diálogo puso de relieve el protagonismo de la profesión en un futuro lleno de disrupciones, pero también de esperanzas de mejora. La moderación corrió a cargo del Ingeniero de Telecomunicación Luis García Millán.
Las tendencias que van a formar parte de la evolución tecnológica en las próximas décadas ya han llegado. Son, entre otras, Big Data, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, hiperconectividad con el despliegue 5G y automatización. Con todo ello se están abriendo grandes debates como la relación entre seguridad y libertad o los nuevos modelos de producción con la industria 4.0 en el centro de la transformación.
Digitalización masiva
“Todo lo que se pueda digitalizar, se digitalizará y esto también es válido para automatizar, conectar y analizar”, afirmó Julio Linares López, patrono de la Fundación Telefónica y presidente de la Comisión de Sociedad Digital de la CEOE.
Según Linares esta evolución “nos llevará a una sociedad muy distinta de la actual donde todo se verá afectado muy rápidamente”. En este sentido añadió que “el Ingeniero de Telecomunicación del futuro deberá ser muy flexible y creativo para adaptarse, no solo a los cambios, sino a las disrupciones”.
Alexia Rodríguez Díaz, miembro de la Junta del COIT, coordinadora del GT Mujer IT del COIT y Product Owner de ARCELOR Mittal, abundó en las características del perfil profesional del Ingeniero de Telecomunicación en relación con las tendencias punteras: “ya se habla de empresas biónicas que son capaces de combinar bien el talento y las capacidades digitales”. Rodriguez, recordó la necesidad creciente de contar con personal 4.0 y subrayó que “nosotros lo somos”.
El papel de la profesión
Miguel Carlos Castillejo Calvo, concejal de Transparencia, Innovación Tecnológica en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y Business Senior Manager en BBVA, apuntó que “llega un escenario fascinante con cambios históricos como la economía y la ciudanía digitales”. A pesar de los desafíos que se plantean, Castillejo apostó también por el papel relevante de la profesión: “en este contexto nos tenemos que sentir orgullosos, porque seremos responsables de estos cambios”.
Los participantes coincidieron en señalar que los Ingenieros de Telecomunicación pueden contribuir a que las personas se conviertan en “ciudadanos digitales” y a mitigar la “brecha digital” que provoca exclusión.
La transformación digital llevará a una sociedad más eficiente y a mejorar la gestión en muchos campos, pero también habrá problemas. Desde este punto de vista, Emma Fernández Alonso, consejera independiente de Metrovacesa y Axway, habló “de la otra cara de la moneda” representada por aspectos como los delitos informáticos o la presencia creciente de la desinformación en la red. Para Fernández Alonso, “nuestro perfil profesional en su aspecto más humanista permite acercarse a las preocupaciones que la tecnología pueda causar a las personas”. Esto es válido para la ciberseguridad, pero también para los aspectos éticos y resolver las dudas que se plantean, por ejemplo, en torno a la relación entre salud y radiofrecuencias.
Pandemia y TIC
La conexión entre las telecomunicaciones y las necesidades sociales se han hecho más evidentes que nunca desde que empezó la pandemia originada por el COVID-19. “Es un hecho que la crisis del coronavirus ha acelerado la digitalización” constató el moderador. Para Julio Linares, “la gran actividad que se ha desplegado estas semanas tiene en común el prefijo tele: telemedicina, teleeducación y teletrabajo”. También insistió en el hecho de que “nuestra contribución a la robustez de las redes en este contexto ha sido absolutamente fundamental”.
Los expertos participantes en la jornada virtual también constataron que “el teletrabajo masivo ha funcionado” y que muchas personas se están planteando continuar con esta opción cuando la crisis remita. “Lo que hemos visto estas semanas es un curso acelerado de digitalización para toda la sociedad, no solo para las empresas”, destacó Emma Fernández.
Del mismo modo, coincidieron en que la fase de desconfinamiento y de reconstrucción después de la crisis también requerirá de la capacidad innovadora y creativa del Ingeniero de Telecomunicación. “Deberemos participar en las propuestas para la nueva etapa”, señalaron. Uno de los retos, según Miguel Ángel Castillejo, será “poner en valor el hecho que la transformación digital puede mejorar nuestras vidas”.
Un siglo en perspectiva
El debate virtual también sirvió para repasar los grandes hitos técnicos del último siglo relacionados con la profesión. En este repaso se citaron avances concretos, por ejemplo el transistor o la simbiosis entre Internet y el móvil, así como otros más genéricos como “la seguridad de la aviación comercial que no sería posible sin las comunicaciones”, en palabras de Alexia Rodríguez.
Otro de los temas abordados fue la valoración por parte de la sociedad de la importancia del Ingeniero de Telecomunicación en el momento actual. Julio Linares dijo en este sentido que “nunca he tenido la sensación de que la profesión no fuera conocida”. No obstante, en este punto hubo contraste de opiniones y de ideas con diversos matices al respecto. Alexia Rodríguez, afirmó que “se nos conoce en relación con el wifi o la telefonía, aunque ¿hasta qué punto se sabe que estamos presentes en todos los sectores?”.
Miguel Carlos Castillejo puso en contraste el uso masivo de la tecnología de la información y la comunicación con la existencia de una profesión, la de ingeniero, que “quizás no es visible para todo el mundo”. Emma Fernández, sostuvo que “nunca es suficiente el ejercicio de comunicar a la sociedad quiénes somos y qué hacemos”.
Optimismo para el futuro
En general, el debate estuvo dominado por una sensación de optimismo de cara al futuro, tanto desde el punto de vista del papel determinante de los profesionales como de la propia evolución tecnológica. Un claro ejemplo de esta visión positiva sería la capacidad de las TIC para contribuir a la consecución de buena parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Esta positividad fue transmitida también por Marta Balenciaga, decana-presidente del COIT y presidenta de la AEIT cuando, tras saludar a los expertos al inicio de la jornada, recordó que el centenario servirá “para hacer un merecido reconocimiento a todos los profesionales que nos han precedido y que han hecho avanzar esta profesión durante los últimos 100 años, haciéndola más grande”.
Para 2020, el COIT y la AEIT, con el apoyo de toda su estructura territorial, han puesto en marcha una serie de iniciativas y eventos con un enfoque común: “Ingenieros de Telecomunicación: 100 años conectando emociones”.
Cuentan con la colaboración de las universidades que imparten el título de Máster Universitario en Ingeniería de Telecomunicación, de empresas del sector y de la Administración Pública, así como del amplio colectivo de colegiados.