El 5G va más allá de una simple mejora tecnológica. Se trata de una revolución en la manera de comunicarnos, de gestionar infraestructuras y negocios, y de organizar la industria, el sistema de salud o la movilidad, por poner solo algunos ejemplos. De momento su despliegue podría contribuir a mitigar la caída de la economía en un contexto de fuerte recesión.
Cuando se trata de 5G los expertos tienden a hablar de “un antes y un después”. Y, dentro de esta dinámica de cambio, el impacto económico positivo a gran escala es uno de los efectos que genera mayor consenso.
Esta visión compartida se puso de manifiesto en el debate que tuvo lugar en el marco del DigitalES Summit 2020, que contó con la participación de representantes de operadores privados y del gobierno de España.
Un turbo para el PIB
El impacto económico del 5G se basa en estudios recientes llevados a cabo por distintas empresas en el sector de las telecomunicaciones. Algunos de los datos que se desprenden de estos estudios hablan de hasta 20 millones de puestos de trabajo a nivel global generados por el 5G, así como de un impacto muy positivo en el PIB de aquellos países que lo impulsen.
Más concretamente, y según datos aportados por María Luisa Melo, directora de Relaciones Institucionales, Comunicación y RSC, de Huawei España, se ha observado que una tasa de digitalización del 10% -que el 5G ayudaría a sobrepasar- tiene una repercusión directa en el crecimiento del PIB. Según María Luisa Melo, “estaríamos hablando de una aportación de 15.000 millones de euros al PIB español en el horizonte 2025”.
Este potencial no ha pasado desapercibido a los directivos. Así lo demuestra el resultado de una serie de entrevistas efectuadas por Nokia a un millar de ellos en países donde está tecnología está implantada. Dos tercios han manifestado saber cuáles son los beneficios que el 5G puede traer a su empresa. Un 50% de los directivos afirman estar trabajando para que el 5G se convierta en una “palanca de mejora del negocio”.
Ignacio Gallego, presidente de Nokia, sostiene que “a pesar de que en España el despliegue todavía es embrionario, el 5G debería tratarse hoy como un factor estratégico dentro de la empresa”.
Velocidad de implantación
Los operadores ya están lanzando el 5G en algunas ciudades españolas y están concretando ofertas de servicios, pero su despliegue, efectivamente, no va tan rápido como se había previsto hace unos meses. La implantación es más bien progresiva.
En opinión de Óscar Pallarols, director Global Comercial y de Innovación de Cellnex, una de las razones que lo explican es que “el 4G todavía tiene recorrido en muchos lugares”. Otra razón de la ralentización hay que buscarla en la pandemia. “El COVID-19 nos aleja de entornos densos y precisamente estos entornos funcionan como punta de lanza de los servicios 5G; estamos hablando de grandes conciertos, eventos deportivos, etc.”, puntualiza Pallarols.
Desafíos técnicos
El 5G plantea una serie de importantes retos técnicos. Entre ellos, los expertos señalan el hecho de que se pasa de una red central a una red distribuida y de una red con “los bordes protegidos” a una red que necesita adicionalmente un alto nivel de seguridad interior “en cada uno de sus nodos”.
Para Arturo Sotillo, director general de Iberia y América Latina de Juniper Networks, “la gestión y la operativa del 5G, con toda su complejidad, es el gran desafío y, más específicamente, “la forma de abordar ese nivel de complejidad”. La respuesta a este desafío pasa, en su opinión, por la “automatización de operaciones”. Además, “hay que contar con interfaces abiertas y equipos interoperables”.
Desde el gobierno se garantiza que el espectro radioeléctrico ya ha experimentado las transformaciones necesarias para acoger el 5G. Según Maite Arcos, directora general de Telecomunicaciones, “se está trabajando para poner a disposición todavía más banda para este fin”. El liderazgo en red fibra óptica de España en el contexto europeo supone un factor añadido a favor del despliegue del 5G.
Falta comunicación
En ámbitos tecnológicos o de dirección de empresas, el conocimiento del 5G y sus posibilidades es bastante elevado. Sin embargo, en el resto de la sociedad existe una percepción todavía limitada de qué sectores van a experimentar cambios debido al 5G
A menudo se suele pensar en el 5G de forma aislada. La realidad es que la importancia del 5G está fuertemente ligada a su interrelación con otras tecnologías, como el Internet de las Cosas ( IoT) o el edge computing. “Estas combinaciones generarán un impacto exponencial todavía por descubrir”, destaca Maite Arcos.
Los expertos convienen en que se abre una gran oportunidad para generar nuevos modelos de negocio y nuevos empleos. Aún más, aseguran que con el 5G se acelerará el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o se podrá luchar de forma más efectiva contra el cambio climático, gracias a una mejor gestión de la energía propiciada por el 5G.
Pero, junto a estos objetivos macro, “hay que saber comunicar también que se podrá ayudar mejor a la gente mayor y que se podrán desarrollar más negocios con beneficio social”, concluye Maite Arcos.
Coyuntura favorable
España presenta ahora mismo una coyuntura favorable al despliegue del 5G. Por una parte, la capacidad de estímulo de la economía de esta tecnología sería un factor para compensar la falta de crecimiento. Por otra, existe la esperanza de que ese estímulo se traduzca en la creación de empleo cualificado.
Nadie duda que el 5G va ser un acelerador de la transformación de las empresas y del conjunto de la sociedad. Y existen garantías por parte de la administración de que la ciberseguridad necesaria para el despliegue se verá reforzada con distintas medidas. Finalmente, los fondos europeos de recuperación que España recibirá son una provisión de recursos que estarán en parte disponibles para una transición digital que se considera inaplazable.