La Comisión Europea ha publicado el informe ‘AI Watch Artificial Intelligence in Public Services’. El documento, fruto de un trabajo iniciado a finales de 2018, presenta una descripción y un análisis del impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en los servicios públicos. Además, ofrece algunas recomendaciones para el futuro.
El documento subraya que la IA puede desempeñar un papel determinante en la mejora de la calidad y la eficiencia de los servicios públicos. En relación con ello, sugiere otorgar al sector público europeo el papel de catalizador del crecimiento y la innovación en este ámbito.
Asimismo, destaca que durante la pandemia muchos gobiernos han estado estimulando la adopción de la IA, tanto para el desarrollo de la práctica médica orientada a combatir el virus como para hacer cumplir los protocolos de distanciamiento social.
‘AI Watch Artificial Intelligence in Public Services’ no pretende ser un informe exhaustivo de todas las iniciativas en marcha. Ofrece un primer inventario de 230 casos de adopción de IA en los servicios públicos en todos los estados miembros de la UE, así como en Noruega, Suiza y el Reino Unido.
Ejemplos de aplicación
Entre los casos recogidos cabe citar Chatbot UNA, en Letonia. Se trata de un servicio de asistentes virtuales capaces de dar respuestas expertas a personas que consultan temas económicos. Con ello, se pretende reducir la carga de trabajo de los servicios correspondientes de la administración. También en la esfera económica, Polonia desarrolla una iniciativa para conocer mejor las capacidades de la población en el paro y así poder reducir el impacto de este factor negativo.
El informe destaca la iniciativa sueca Tengai. Está destinada a optimizar contratación de personal con menos costes y más precisión obteniendo los mejores perfiles. En los Países Bajos, SyRi es un sistema de análisis predictivo y simulación cuyo propósito es reducir el mal uso de fondos públicos en las ayudas sociales.
Otra interesante herramienta es la española VeriPol, centrada en procesamiento del lenguaje, minería de textos y análisis del discurso, y destinada a la identificación de informes falsos o fraudulentos.
Estonia posee un instrumento de IA denominado SATIKAS que puede detectar si los pastizales agrícolas se han segado o no mediante el reconocimiento de imágenes aéreas. Estas siegas son uno de los requisitos más relevantes para recibir los subsidios agrícolas y su revisión presenta ciertos problemas en el país.
En Flandes (Bélgica) se ha puesto en marcha un sistema de IA que permite detectar los servicios de guardería que requieren inspección adicional. Estas inspecciones permiten a la administración mejorar la calidad de las guarderías y con ello el bienestar de los niños.
Los beneficios y sus límites
El informe ‘AI Watch Artificial Intelligence in Public Services’ indica que, si se usa de manera responsable, la combinación de gran cantidad de datos nuevos con algoritmos avanzados de aprendizaje automático puede mejorar radicalmente los métodos operativos del sector público. Esto se traduciría en el avance hacia modelos proactivos de prestación de servicios públicos superando el problema de los recursos limitados de las organizaciones y librándolas de tareas repetitivas.
Sin embargo, el informe también señala que parece haber un desequilibrio entre el potencial transformador citado y la adopción y el uso efectivo de las soluciones de IA por parte de los gobiernos. Además, matiza que hay poca evidencia de los impactos sociales y económicos logrados hasta ahora, en parte debido a la atención limitada que se le da a la investigación en este campo.
Controlar los riesgos
El documento pone también de relieve que algunos de los casos analizados confirman que las implicaciones éticas y sociales de la adopción de la IA deberían ser un tema de gran preocupación para los reguladores. Asimismo, advierte de que los riesgos deben controlarse respetando los valores democráticos y los derechos humanos. Por este motivo, recuerda que la UE tiene como objetivo desarrollar una "IA de confianza basada en valores éticos y sociales derivados de la Carta Europea de Derechos Fundamentales”.
Con este fin, basándose en la declaración de cooperación sobre IA adoptada por todos los estados miembros de la UE, Noruega y Suiza en abril de 2018, la Comunicación ‘Inteligencia artificial para Europa’ propuso una estrategia sobre IA que fue aprobada por el Consejo Europeo en junio de 2018.
Pugna por la hegemonía
La disputa por la hegemonía mundial en IA tiene ahora como actores principales a China y Estados Unidos. El objetivo de la Comisión es que la UE se convierta en la región líder en el mundo en el desarrollo y despliegue de una IA de vanguardia, pero a la vez ética y segura.
Este informe constata que la mayoría de los países de la UE están preparando acciones para estimular el uso de IA en sus servicios públicos. Algunas estrategias incluyen programas de financiación especiales para proporcionar recursos a proyectos de IA en el gobierno o para ayudar a las empresas emergentes a desarrollar soluciones de GovTech para el sector público.