El tamaño de la economía digital en España se aproximó al 19% del PIB en 2019. Esta cifra sitúa a nuestro país por encima de la media global que es del 16%, pero lejos de China o Estados Unidos donde la contribución de la economía digital al PIB es del 30% y 22% respectivamente, según datos de Naciones Unidas.
Esta la principal conclusión del informe Economía Digital en España, que han presentado la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y la consultoría internacional Boston Consulting Group BCG). La Adigital es una organización empresarial que promueve e impulsa la digitalización de la economía española y está formada por una red de más 500 empresas.
La cifra (19% del PIB) es el resultado de la suma de tres impactos distintos en la economía:
- Impacto directo: estudio de la masa salarial y el excedente bruto de explotación generado por la economía digital, con un impacto aproximado del 9% del PIB.
- Impacto indirecto: estudio del efecto en la cadena de suministro por la actividad digital, que supone también un impacto aproximado del 9% del PIB.
- Impacto inducido: estudio del incremento de la renta disponible de los trabajadores con habilidades digitales, con un impacto aproximado del 0,6% del PIB.
El segundo sector más relevante
El informe Economía Digital en España indica que, solo teniendo en cuenta el impacto directo (9% del PIB), la economía digital ya es el segundo sector más relevante en la economía española, sólo superado por el inmobiliario (12,3%) y por encima de sectores como el alojamiento y la restauración (6,2%) o el comercio minorista (6%).
Para los autores del estudio, el crecimiento del sector digital en los próximos años será notable. Y aunque todavía persiste la desigualdad en este proceso, apoyarlo supone una opción estratégica de país. Según Pablo Claver, managing director and partner de BCG, “el estudio revela que hay sectores líderes que han adoptado la componente digital como parte de su cultura y que agrupan el 33% de la economía digital a pesar de suponer sólo un 3,6% del PIB”.
“Por otro lado, hay sectores que están menos digitalizados y que están acelerando su transformación y esperamos que contribuyan de forma muy importante en los próximos años. Gracias a esta aceleración la inversión digital del sector privado puede crecer entre un 6% y un 7% anual hasta 2025”, señala Claver.
Por su parte, Carina Szpilka, presidenta de Adigital, considera que la digitalización “es un potente motor de crecimiento económico en términos de PIB, competitividad y creación de empleo y, por eso mismo, también de progreso y bienestar social, y los últimos meses nos han servido para comprobarlo. Por eso, tenemos que hacer una apuesta firme por la tecnología, la innovación y la ciencia como país, con la intervención de todos los agentes implicados, públicos y privados, y la propia ciudadanía, y una visión a largo plazo”, asegura.
Cómo frenar la brecha digital
En coherencia con la importancia estratégica de la transformación digital, el informe Economía Digital en España propone una serie de recomendaciones que permitirían cerrar la brecha digital en nuestro país. Para Adigital y BCG, es el momento apropiado para tomar decisiones de calado que aprovechen todo el potencial de la economía digital y eviten que España se quede atrás en una carrera tecnológica ligada a la prosperidad de un país y a su relevancia internacional.
Las propuestas del informe se agrupan en cuatro grandes bloques: infraestructura y conectividad; capacidades digitales; seguridad, regulación y fiscalidad, y emprendimiento e innovación.
En infraestructura y conectividad se sugiere asegurar una red sólida de infraestructuras (5G) e impulsar el uso de la nube y la Inteligencia Artificial.
En cuanto a capacidades digitales se propone implantar un plan de educación digital desde la educación infantil hasta la universidad, apoyar la formación de los trabajadores autónomos y promover la digitalización de las pymes.
En seguridad, regulación y fiscalidad, se sugiere generar un entorno de confianza, transparencia y seguridad para la economía de los datos, con un marco regulatorio armonizado con la idea de un mercado único digital europeo. En este contexto, el marco fiscal debe encajar en un consenso internacional e impulsar la competividad.
Finalmente, para el emprendimiento y la innovación, el informe Economía Digital en España reclama que se promuevan las condiciones necesarias para que los actores clave (startups, corporaciones e inversores) se conozcan, interactúen y generen nuevas oportunidades.
Aproximarse al liderazgo
Según los autores del informe, la aplicación de este conjunto de recomendaciones, que no pretende ser exhaustiva, permitiría a España aproximarse a Finlandia, Suecia y Dinamarca (primeras tres posiciones en el informe DESI 2020, respectivamente). De hecho, España ha ido mejorando su posicionamiento en este ranking de digitalización europeo y en el último informe se sitúa en el lugar número 11, cuando en 2015 ocupaba el lugar 17.
Más específicamente, según el informe Economía Digital en España las recomendaciones también permitirían llegar a posiciones líderes en ciberseguridad y en I+D+i, como sucede con Reino Unido. Este país, que ocupa la primera posición en el Índice Global de Ciberseguridad de 2018, ha apostado por una elevada inversión público-privada en I+D+i (Foto: ICS/Depositphoto).